Mário Henriques
GUITARRA PORTUGUESA
Se enamoró del Fado y la Guitarra Portuguesa a una edad temprana y desarrolló su técnica en varias casas de fado, grupos de fado académico y en varias actuaciones, no solo en Portugal, sino también en el extranjero. En 1996 deja de actuar en las casas de fado y comienza a dedicarse a los shows en vivo, adquiriendo una amplia experiencia y reconocimiento de sus pares.
BIOGRAFÍA
Mário Henriques comenzó sus estudios de música a la edad de 11 años, en la Academia de Música de Matosinhos. A los 13 años, su interés por el Fado surgió, mientras aprendía, entre aficionados, a tocar varios fados con su guitarra. No pasó mucho tiempo antes de que se enamorara de la Guitarra Portuguesa: aprendió los primeros acordes con Francisco Seabra, un guitarrista aficionado, y seis meses después ya estaba participando en pequeños shows de Fado.
En los años siguientes, desarrolló su conocimiento sobre la Guitarra Portuguesa, a través de un proceso autodidacta. En 1991, es invitado a unirse al elenco de A Taverna de S. Jorge y, un año después, comienza a trabajar en el restaurante típico O Fado, donde permaneció durante cuatro años. Durante este período también se une al grupo Quadrifonia, que se encarga de fusionar la música clásica con la música popular portuguesa.
Durante sus años universitarios, colaboró con el Grupo de Fados de Engenharia da Universidade do Porto, con quien desarrolló su conocimiento sobre el Fado de Coimbra. También compuso muchos arreglos de canciones tradicionales de fado para el Grupo de Fados e Baladas de Coimbra, con quienes también actuó.
En 1996 deja las casas de fado y comienza a dedicarse, exclusivamente, a los espectáculos en vivo, tanto en Portugal como en el extranjero.
En 2001 es invitado por la organización “Porto 2001” para un concierto en el Mosteiro S. Bento da Vitória, donde tuvo la oportunidad de trabajar con algunos de los mejores artistas de Fado, como Hélder Moutinho, Beatriz da Conceição, Camané y Mafalda Arnauth.
Hoy en día, junto con su actividad como ingeniero civil, dedica su tiempo a los espectáculos en vivo, tanto como acompañante como solista, y administra su propio estudio de grabación.